NÚMEROS QUE BAILAN (ejercicio de surrealismo)

Las vacaciones estaban programadas para doce días, pero seis sueños se le repetían como pesadillas haciéndole beber agua cuatro veces en aquel escaso periodo de tiempo en el que dos amores le llenaron la cabeza de pájaros. Sin embargo, todo podía haber sido mucho peor, porque tan solo sumando el número uno a su situación habría entrado en una rueda de trece días de vacaciones en la que siete sueños se le repetirían como pesadillas y por más que bebiera agua cinco veces en aquel escaso periodo de tiempo no conseguiría evitar que tres amores le llenaran la cabeza de pájaros. Quizá si restara uno se encontraría con que, en once días de vacaciones, cinco sueños se le iban a repetir como pesadillas haciéndole beber agua tres veces en aquel escaso periodo de tiempo en el que un amor le estaba llenando la cabeza de pájaros, pero si aún restaba otro más entonces en las vacaciones, de diez días, solo cuatro sueños se le repetirían como pesadillas, haciéndole beber agua únicamente dos veces, pero habría perdido el amor. Y si iba restando después dejaría de beber agua para lograr evitar que los sueños se repitieran como pesadillas, pero entonces sus vacaciones tan solo durarían dos días.

Y esa es la esencia de la vida: renunciar o resistir.

2 comentarios:

  1. Jajajajaj. Total que para enterarme, tengo que coger un lápiz y un papel y ponerme a hacer cálculos.
    Qué lista eres genia mía.

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  2. sumar, sumar, sumar.... siempre sumar. Aunque sean números negativos.

    Me ha gustado

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